Imanes: ¿Los polos opuestos se atraen?
Polos opuestos se atraen
Dicen que los polos opuestos se atraen. Una manida frase para representar la afinidad entre personas con carácteres que se parecen lo que huevo a una castaña.
No nos lo creemos… 🙄 Cuando el efecto de las hormonas desaparece, y con ellas el enamoramiento «químico» (hablando de química, prueba a juntar los opuestos: ácidos vs bases…), se debe hacer complicado mantener una relación con una persona cuyos valores entran en conflicto con los nuestros.
Pero no estamos aquí para hacer una versión web del consultorio de Elena Francis. Carecemos de la sensibilidad necesaria para hablar de relaciones dónde 2 y 2 no siempre son 4. Estamos para hablar de ciencia.
Y estamos hablando de polos magnéticos. De imanes.
Seguro que os suena de las clases de ciencia del cole. Una práctica sencilla y vistosa. Y sobre todo barata… Se cogían los imanes y pasábamos el rato jugando a unirlos y desunirlos.
Esa es la pregunta del día. En los imanes se atraen los polos opuestos.
¿Verdadero o Falso?
La realidad es que es VERDADERO.
Vamos a recordar un poco la teoría.
Un imán es una «cosa» que tiene magnetismo. Vaya negocio. Tenemos que pasar de una definición a otra.
El magnetismo se puede definir como ese fenómeno por el que unos objetos ejercen fuerzas de atracción (o repulsión) sobre otros. Este fenómeno se observó por primera vez en la ciudad Magnesia del Meandro. De ahí el nombre. Estos griegos. Tan pioneros en todo.
Volviendo a los imanes. En la naturaleza se encuentran de manera natural. El más conocido es la magnetita (originales que fueron al nómbralas).
Estos imanes naturales mantienen a perpetuidad su atracción.
Aunque hay alguna manera de desimantarlos:
- Con un golpetazo bien fuerte. Veta a buscar un martillo y a por el imán de la nevera. Si eres menor de edad, no le expliques a tus padres dónde leíste esto.
- Aplicando cargas magnéticas opuestas. Ummm. Eso tendríamos que probarlo.
- Calentarlos a altas temperaturas. Por encima de la Temperatura de Curie. Que se llama así por Pierre Curie (que también hizo cosas el hombre). Por ejemplo. El hierro deja de conducir a 770ºC.
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Y luego tenemos los imanes artificiales. El hombre jugando con las fuerzas de la naturaleza. Y ellas dejándose. El más común, el electroimán. Resultado de hacer pasar corriente eléctrica por un objeto. Normalmente hierro dulce. No lo chupes que no sabe a azúcar. Dulce quiere decir (más o menos) puro. Perdonen la simplificación.
Sea natural, artificial o comprado en un Chino, los imanes tienen dos polos donde se concentra la máxima fuerza magnética. El polo norte y el polo sur.
Un imán siempre tiene dos polos. Si tenemos la tentación de partir uno de esos imanes por la mitad. Las resultantes se convierten en dos imanes más pequeños y de menos potencia. Cada uno de ellos con sus dos polos.
El caso es que, respondiendo a la pregunta, los polos iguales se repelen y los polos distintos se atraen.
Vamos a verlo con un ejemplo. Más bien a liaros un poco más. 😉
Nuestra querida tierra es un gran imán.
Gigantesco por supuesto.
Pero la polaridad magnética está al revés de la geográfica. El polo sur geográfico de la Tierra es el polo norte magnético (de la Tierra). Y al revés. Y por eso una brújula (imán pequeño), cuando apunta a su norte magnético, lo hace también al norte geográfico de la Tierra. Que es el sur magnético (de la Tierra) porque los polos opuestos se atraen. ¿Entendéis lo de liaros? Pagaría por ver vuestra cara. 😆
Con una imagen se ve mejor.
En su web se entiende mejor. Así que aquí nos despedimos 🙂
Hasta la próxima… ¡Aprovechad para leer!
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- Imán(Wiki) Más información sobre los imanes en la Wikipedia.
- Campo Magnetico de la Tierra (otra Web) Muy didáctico y con un experimento muy interesante.
- Mejores Libros de Cultura General (Esta Web) Los libros y autores que nos inspiran a escribir.
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