Tarjetas de Fútbol ¿Rojas y Blancas?

Tarjetas de Fútbol

¿Tarjetas de Fútbol rojas y blancas? ¿De verdad estamos preguntando una cosa tan fácil? ¿Del deporte más popular del mundo con más de 270 millones practicantes? ¿De una actividad que lleva más de 150 años con competiciones oficiales? ¿De un espectáculo que congrega a unos 1000 millones de personas delante de la televisión en las finales de sus campeonatos mundiales?

Está claro que hay trampa por algún lado…  porque la pregunta estaría completa así: ¿Son o han sido las tarjetas de fútbol rojas y blancas? Y ahora no lo tienes tan claro. ¿Verdad?

Vamos a hacer algo de historia antes de que respondáis.

El sistema de tarjetas se implanta por primera vez en el mundial de México. No en ese de 1986 donde perdimos con Bélgica en los penaltis y a la selección española se la conocía todavía como «la furia». Estamos hablando de México 1970. 

El caso es que antes de ese año, los árbitros podían expulsar a jugadores, pero todo quedaba de forma verbal. Lo que hacía al sistema algo confuso. ¿A este lo han echado? ¿o se va lesionado? Que es que tampoco se podían hacer cambios hasta ese mismo mundial… Vamos, que ni los jugadores, ni los reservas y entrenadores en el banquillo, ni los espectadores en las gradas o en la televisión… nadie se enteraba de lo que pasaba.

Así que a alguien y por necesidad (el árbitro ingles Keneth George Aston) se le ocurrió lo de las tarjetas. Simulando los semáforos: Amarillo (cuidadín) y… Rojo (peligro). Y ahora me dices que no entiendes «yellow» o «red»…

Después del mundial, las federaciones nacionales empezaron a implantar progresivamente ese sistema. Pero amigos, aquí nos gusta hacer las cosas a nuestra manera…

Y ya podemos retomar la pregunta:

¿Tarjetas de Fútbol rojas y blancas? ¿Verdadero o Falso?


 

La realidad es que es VERDADERO

Pues durante cinco largos años (de 1971 a 1976), en España las tarjetas fueron blancas y rojas (en vez de amarillas y rojas). Por supuesto, no tenía nada que ver con el régimen (que suponemos le haría menos gracia el color rojo…)

La explicación es más sencilla. En la televisión, que en este país y por esas fechas era mayoritariamente en blanco y negro, se diferenciaban mejor las tarjetas blancas que las tarjetas amarillas.

Nos cuesta aceptar esa teoría que dice que fue porque un directivo las vio en la tele (mundial 1970) y pensó que eran blancas… Tenemos cafres de funcionarios… pero mejor pensamos que la decisión se tomó por el razonamiento expuesto en el párrafo anterior.

Sea como fuera, así estuvimos, como hemos dicho, cinco años. A contracorriente de Europa. Jugabas en España, tarjeta blanca. Salías en partido internacional, amarilla. En ambos sitios: «leñero». Al final se impone el sentido común y… las teles a color. Y adiós a las tarjetas blancas. Fin del misterio. 

Nos vamos con una cita de Vicente del Bosque. El entrenador (con permiso de Luis Aragonés) que nos hizo campeones del mundo en 2010

El éxito sin honor es el mayor de los fracasos.

Depende de tus principios… pero sí, coincidimos, si no ves la tarjeta, ¡más limpio y mejor!

Hasta la próxima… ¡Aprovechad para leer! Os hará libres…

PRODUCTOS RELACIONADOS

ENLACES RELACIONADOS

Nota: La presente página contiene anuncios patrocinados que dirigen a la web de Amazon.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ver más

  • Responsable: Rafael Folk Reyes.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a WebEmpresa S.L. que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para fines de afiliación y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad